Concepto. El proyecto "Módulo Beta" es una innovadora propuesta arquitectónica que busca integrarse de manera armónica con el entorno natural y construido de la Finca Monte Carmelo, ubicada en Quetzaltenango, Guatemala. El principal propósito del módulo es servir como punto de recepción y bienvenida para los visitantes que llegan a este centro turístico.

La esencia de este diseño radica en fusionar las tradiciones constructivas presentes en el sitio con elementos contemporáneos. Para lograr esto, el proyecto se apoya en dos pilares fundamentales: la utilización de muros de piedra natural y la integración de amplias superficies acristaladas.

Los muros de piedra natural actúan como elementos de conexión con el contexto histórico y arquitectónico de la finca. Al utilizar este material local y autóctono, el proyecto se enraíza en la historia de la zona y se convierte en una extensión natural del terreno.

Por otro lado, las superficies de vidrio cumplen una función doble: permiten una comunicación visual fluida entre el interior y el exterior, creando una sensación de continuidad y apertura; y además, aportan luminosidad al espacio interior al aprovechar la luz natural del entorno.

La topografía del terreno y las plataformas preexistentes son elementos esenciales en la organización del espacio interior. El proyecto se adapta de manera orgánica a estas plataformas, minimizando la intervención en el terreno y respetando su forma original. Esta premisa es fundamental para preservar la identidad y el carácter de la finca.

En cuanto al programa funcional, el módulo alberga diversas áreas que abarcan las necesidades del centro turístico. Estas áreas incluyen una zona de recepción para los visitantes, espacios administrativos para la gestión interna, una sección para la entrega de equipos, una bodega para el almacenamiento de suministros y servicios sanitarios para el confort de los usuarios.

El diseño del "Módulo Beta" se concibe como el punto de partida y el punto final de la experiencia del usuario en el centro turístico. Los materiales cuidadosamente seleccionados, las líneas de diseño que reflejan la fusión entre tradición y contemporaneidad, y la armonía con el entorno, trabajan en conjunto para ofrecer una experiencia excepcional a los visitantes. La singularidad de este espacio invitará a los usuarios a volver y a disfrutar nuevamente de la belleza y la hospitalidad de la Finca Monte Carmelo.