La lámpara de sobremesa Órbita nace del deseo de mezclar la luz con el hormigón, un material poco utilizado en la iluminación.

Tomando los elementos arquitectónicos como referentes, Órbita toma la columna como fuente lumínica, en donde dos pantallas curvas de diferentes alturas giran a su alrededor creando un juego de luces y sombras, cambiantes y únicas.

El usuario es capaz de posicionar cada elemento según le convenga, haciendo que el espacio donde Órbita se encuentre tenga una perspectiva diferente.

“buscamos expresar la belleza del material haciendo que las pantallas curvas de hormigón se bañen de la luz que el cilindro emana”

Hormigón blanco

Cilindro: 300 mm, Ø70 mm

Pantalla 1: 265 x 330 x 18 mm

Pantalla 2: 315 x 200 x 18 mm

Marcela Morán

Juan Camilo Márquez